Descubre si tu perro sufre dermatitis atópica con estos consejos

El primordial signo clínico de la atopia es el picor o prurito profundo. La piel atópica se muestra con enrojecimiento (eritema), puntos negros (comedones), granos (pápulas), sequedad y oscurecimiento de la piel. Las lesiones se encuentran primordialmente en manos y «piernas», abdomen, ingles, axilas y cara. Además de esto, acostumbran a presentarse infecciones de oído, lesiones en la piel, que cambian en dureza, ojos llorosos, pérdida de pelo, inflamación de oídos, por ejemplo. Por norma general, hay una disfunción de la barrera cutánea y la proliferación de lesiones cutáneas de múltiples tamaños producidas por nuestro relamido del perro, tratando calmar el picor.

Síntomas de la dermatitis en perros

Es esencial saber los signos que tienen la posibilidad de señalar la aparición de una dermatitis para lograr utilizar el régimen a la mayor brevedad. Esta patología frecuenta perjudicar el accionar de los perros y se les puede caer el pelo. Si un perro tiene dermatitis, frecuenta enseñar estos síntomas:

• Enrojecimiento del vientre.
• Máculas de saliva en zonas de excesiva pigmentación.
• La piel se obscurece, singularmente en las ubicaciones sin pelo.
• Costras en el cuerpo.
• Prurito incesante.
• Caída del pelo.
• Mordiéndose los pies.
• Se raya bastante, en ocasiones ocasionando daños.
• Enrojecimiento de las orejas.

Géneros de dermatitis canina

Hay múltiples géneros de dermatitis en perros, cada uno de ellos con síntomas y tratamientos absolutamente distintas.

Estos son los 4 géneros de dermatitis más frecuentes:

¿Cuáles son los síntomas de la dermatitis atópica en perros?

Nuestro perro va a tener picor o prurito profundo en distintas unas partes de su cuerpo, gracias a la patología. Las ubicaciones del cuerpo mucho más perjudicadas tienden a ser la cabeza, las piernas, la cara interna de los muslos y las orejas. El rascado incesante puede ocasionar enrojecimiento de la piel, caída del pelo e inclusive inflamación y supuración, con lo que es primordial conocer a un veterinario, para contribuir a resguardar a nuestro perro de probables daños no amigables.

Como afirmábamos, esta patología tiene una base genética, pero no obstante, se precisan uno o mucho más alérgenos para desarrollarla. Entre las más habituales están:

Causas de la atopia canina

Hay varios estudios científicos y ensayos clínicos que detallan la dificultad de las causas. Según ciertos especialistas, hablamos de una patología con predisposición genética pero multifactorial. O sea, puede desencadenarse por múltiples componentes, los más habituales son:

• Cambios en la barrera cutánea que deja la entrada de alérgenos.
• Entendimiento genética de la contestación alérgica.
• Contacto con algunos alérgenos ambientales, como ácaros, polen o algunos alimentos.

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