Dónde ponen los huevos las garrapatas: descubre su ciclo de vida
El peligro es mayor en primavera y otoño, pero hay garrapatas a lo largo de todo el año.
La aptitud de estos parásitos para achicar y «normalizar» sus funcionalidades vitales perjudica la vida útil de las garrapatas si las propiedades del ambiente no son convenientes.
Piojos
Los piojos mordedores son insectos pequeños, planos, sin alas y con una cabeza ancha. Todos tienen ciclos de vida afines, por norma general pasan toda su historia en un huésped con salvedades eventuales, como en el momento en que continúan en las moscas y son transportados a un nuevo huésped o de una gallina de cría a un pollo. En su mayor parte, continúan en exactamente el mismo host de generación en generación. Los piojos son huéspedes muy concretos y en la mayoría de los casos no se transmiten de las aves silvestres a las aves de corral.
Los piojos tienden a ser un inconveniente mayor en las parvadas de traspatio que en las comerciales, gracias a la coexistencia de gallinas y pollos. Por ende, las ciudades de piojos se transmiten de forma fácil de generación en generación.
Ninfas
De 1 a 3 semanas tras la eclosión, las larvas de garrapata mudarán y se transformarán en ninfas. Las ninfas de garrapatas tienen 4 pares de patas en vez de tres, y se semejan bastante a las garrapatas adultas. La primordial diferencia entre las garrapatas ninfas y las garrapatas adultas es su tamaño: las ninfas miden entre 1,14 y 1,3 mm, al paso que las adultas tienen la posibilidad de tener mucho más del doble de ese tamaño.
En el momento en que alcanzan la etapa de ninfa, una suerte de tres garrapatas empezará a buscar una fuente fría de sangre. Las ninfas de garrapatas acostumbran a realizar esto escalando a la parte de arriba de las hojas de yerba y aguardando que pase un huésped conveniente. En el momento en que lo realice, la ninfa de la garrapata va a subir dentro y se adherirá a ella, alimentándose a lo largo de 4 a 8 días antes de alterar a la etapa final de su ciclo vital: la etapa adulta.
¿Las garrapatas ponen huevos en los gatos?
La garrapata cobrizo del perro, Rhipicephalus sanguineus Latreille, está en el mundo entero. Muchas especies de garrapatas tienen la posibilidad de ser transportadas por animales, pero la mayor parte no puede llenar su ciclo vital en interiores. La garrapata cobrizo del perro es excepcional entre las garrapatas por el hecho de que puede llenar su ciclo vital tanto en interiores como en exteriores. Por consiguiente, las infestaciones de garrapatas cobrizos del perro tienen la posibilidad de realizarse en perreras y perreras, tal como detallar ciudades en tiempos mucho más fríos (Dantas-Torres 2008). Si bien las garrapatas cobrizos del perro se nutren de una extensa pluralidad de mamíferos, los perros son el huésped escogido en los USA y semejan ser una condición que se requiere para sostener un elevado número de garrapatas (Dantas-Torres 2008). El manejo de las garrapatas cobrizos del perro es esencial, en tanto que son un vector de múltiples patógenos que ocasionan anomalías de la salud en perros y humanos. Las ciudades de garrapatas cobrizos del perro tienen la posibilidad de controlarse a través de la modificación del hábitat y la utilización de pesticidas. En la actualidad se está mirando la taxonomía de la garrapata cobrizo del perro y se puede saber que hay mucho más de una clase que causa un hábitat clave en el mundo entero (Dantas-Torres 2008, Levin et al. 2012).
Estos parásitos recurrentes son en especial activos a lo largo de los meses mucho más cálidos. Les gusta mucho ocultarse en la obscuridad y la humedad de los bosques y prados, y se aprovechan de los perros que pasan. En contraste a las pulgas, las garrapatas no brincan. Se suben o caen sobre un invitado que pasa.
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