Tortugas de agua: demostrando cariño de manera sorprendente
La iniciativa de que una serpiente o una iguana logre tener una «personalidad» definida llama la atención a muchas personas. Familiarizados a interaccionar con mamíferos, como perros y gatos, que son tan expresivos, no hallan ningún aspecto en oposición al reptil impasible que logre expresar un sentimiento o un estado anímico.
No obstante, si uno se toma la molestia de observarlos, puede ver de qué manera sus métodos cambian bajo distintas situaciones. En ocasiones hablamos de cambios físicos sutiles, como un rápido cambio de color, o un cambio en su accionar o patrones de sueño, la proporción de agua que toman, la continuidad con la que toman agua o se bañan en ella. Tienen la posibilidad de estar bastante enormes o bastante enormes, parecer apáticos, tener ojos o piel suaves. En ocasiones cambian la manera de interaccionar con sus amos o con otros animales, tienen la posibilidad de estar en movimiento, mucho más activos, ocultarse, desplazarse como intentando encontrar algo, ser mucho más sumisos o violentos de lo común. Todos estos cambios nos prueban que no están a gusto con algo. Ya que los animales no tienen la posibilidad de expresarse con expresiones, es requisito saber si la perturbación hay que a cambios externos en su hábitat, inconvenientes internos, como patología o malestar, o sencillamente aburrimiento. Hay personas que saben cuándo va a acontecer un terremoto observando el accionar de sus réptiles, y esto se estudia como una aceptable oportunidad de alarma temprana de movimientos sísmicos.
¿De qué manera entender si la tortuga es hembra o macho?
Si tienes curiosidad por comprender si tu tortuga es hembra o macho, has de saber que es realmente difícil saberlo. Varios veterinarios están en concordancia en que la mejor forma de entender el sexo de la tortuga es por las máculas en el vientre. Si tiene muchas puntas es macho y si no posee muchas es hembra.
Si bien varios aguardamos, como los gatos o los perros, que nos den sus patitas, nos llenen la cara, nos envuelvan las patas o el rabo. Los réptiles y en especial las tortugas son cariñosos y argumentan a determinadas relaciones, si bien no de la forma que aguardaríamos.
Las tortugas reconocen a sus dueños
¿Puede el reptil vincularse contigo? (Fotografía de Pixel)
Exactamente la misma los gatos y los perros, las tortugas asimismo, si bien transcurrido el tiempo, tienen la posibilidad de admitir a sus amos. En verdad, van a aprender tu fragancia, tu sonido y tu accionar.
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