Consejos para Superar el Miedo y Pasar del Empapador a la Calle

como pasar del empapador a la calle

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En el momento en que adoptamos un perro, entre los mayores problemas a los que nos encaramos es de qué forma instruirlo a fin de que no orine en el hogar (especialmente si poseemos suelos de madera o de mármol…).

Ten en cuenta que hay almohadillas reutilizables, almohadillas asequibles e inclusive almohadillas tirables para perros libres para entrenar a tu perro.

Índice
  1. Enseña a tu perro a llevar a cabo pis y caca «donde debe»
  2. ¿Cuándo hay que instruir al cachorro? ¿Y donde?
    1. Anticipación

Enseña a tu perro a llevar a cabo pis y caca «donde debe»

Tienes que explotar esos instantes del día en los que la posibilidad de que lo sienta es suficientemente alta para que se acostumbre haciéndolo. en el momento en que lo consideres.

Los más destacados instantes son tras comer, tras tomar, tras reposar un rato, tras jugar un rato, «tras el recorrido». Asimismo tras un instante de máxima excitación, por servirnos de un ejemplo en el momento en que entras en el hogar o en el momento en que llega una visita. Entonces lo sacas a la calle de forma directa y en el momento en que realice de las suyas dale una aceptable recompensa justo después de finalizar a fin de que se cree la buena asociación.

¿Cuándo hay que instruir al cachorro? ¿Y donde?

El inconveniente que estamos en los perros chiquitos es que desde el instante en que los reciben hasta el momento en que comienzan a irse, la mayor parte de las ocasiones no han completado su protocolo de vacunación, y pasan semanas e inclusive meses hasta el momento en que puede salir , con la intención de eludir patologías infecciosas de otros perros. Si es un perro pequeño el inconveniente va a ser menor, pero en el momento en que charlamos de etnias enormes es peor.

  • Lo idóneo es buscar un espacio para «ir al baño» lejos de tu rincón de reposo y tu comida. En el momento en que tienen entre 6 y 8 semanas, empiezan a mear y se distancian de su área de reposo.
  • Tenemos la posibilidad de enseñarles solamente llegar a casa a fin de que se acostumbren desde el comienzo.
  • La educación ha de ser efectiva y no negativa ni punitiva. Si llegas a casa y el perro transporta mucho más de 2 horas realizando sus pretensiones en la mitad del salón, si bien le regañes o le afirmes «no» con enfado, no comprende lo que pasa. Requerimos ver que lo hagan en este preciso momento para lograr corregirlo y llevarlo a su ubicación.
  • Las ubicaciones tienen la posibilidad de ser periódicos, blocs, cartulinas… siempre y en todo momento distintas, como afirmábamos, de tu región de reposo, si no no vas a saber en que lugar mear y en cuales reposar. Por poner un ejemplo, no pongamos calzoncillos en su cama.
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Anticipación

Siempre y cuando resulte posible hay que anticiparse.

Y esto no significa exactamente que en el momento en que comience a calmarse, que lo saques a la calle. Existen muchos perros que dejan de mear al aire libre si haces esto.

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